Ya tengo la parcela de mis ensueños elegida, pero... la puedo realmente comprar?

No importa qué tan atractivo sea la oferta de algún lote o qué tan enamorado uno se queda con un cierto lote o parcela de agrado por su entorno, su ubicación, por el bosque que tenga, la vista, o la playa que se abre justo en frente… Si los documentos no acrediten la legalidad de la compra de algún lote, no se lo puede considerar como una opción. Y si por motivos emotivos o por impulso persistimos en el afán de comprar algo que realmente no se puede vender legalmente, uno se quedará con un problema grande para siempre.

Hay que tener especial atención en los casos donde el vendedor está creando una sensación de urgencia ("último terreno que me queda", o "tengo otro interesado que me va a depositar hoy en la tarde la reserva por este terreno" o "mañana ya subo los precios, la oferta se termina hoy"). Nunca debemos caer en estas trampas. Y muchas veces el objetivo de estas tácticas no solamente es motivar a la persona para que compre un terreno, sino también para ocultar algún vicio, algún problema legal.

Entonces, si tenemos una parcela que parece ser la parcela de nuestro sueño, qué debemos revisar para asegurarse de que sea todo en orden?